Una enfermedad supone un impacto que afecta más allá del paciente, la estructura familiar y los roles pueden verse afectados.
Cuidar o acompañar a un familiar ante una enfermedad produce un desgaste físico y emocional en los cuidadores muy importante, por ello no debemos pasar por alto una serie de recomendaciones:
- Fomenta el apoyo social. Es importante que al menos un par de veces a la semana quedes con tus amigos, desconectes y liberes el estrés que produce estar al cuidado de una persona enferma.
- Cuenta a alguien como te sientes. Cuando compartimos nuestros sentimientos, pensamientos y emociones la intensidad y la frecuencia de estas disminuye por lo que te sentirás aliviado.
- Saca tiempo para ti. No olvides en que también tienes que cuidarte tú, procura salir a la calle, dar un paseo, hacer ejercicio diariamente…seguro que algún familiar o los propios trabajadores del hospital podrán relevarte un momento para coger energías.
- Aprende a cómo cuidar y cuidarte. La adquisición de habilidades para el cuidado del cuidador hará que cuentes con más herramientas para afrontar el estrés.
- Ponte en su lugar. La tarea del cuidador es muy dura, a veces perdemos la paciencia o estamos quemados, pero si nos ponemos en su piel, seguramente podamos entenderle mejor.
Ten en cuenta que esta tarea se verá facilitada dependiendo de cómo nos veamos a nosotros mismos, si nos vemos capaces, tenemos herramientas y sabemos realizar unas pautas, la ansiedad, el estrés o la tristeza serán mucho mas leves.
#DiaMundialContraElCancerDeMama #CuidandoAlCuidador
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Miriam Tudela
Psicóloga en Las Rozas / Zona Noroeste / Atención a domicilio