«Dobble» y otros juegos

In Blog by Miriam Tudela0 Comments

Hoy os traemos algo diferente. Si pensamos en el entorno familiar, algunos padres temen perder a sus hijos cuando se hagan mayores; muchos temen no conocerles, no saber qué hacen; otros se lamentan de no pasar tiempo con ellos; o saben y se resignan a que sus hijos estén «enganchados» a los videojuegos, al móvil, a la tele…

Desde el punto de vista de las relaciones sociales, hay personas a las que les cuesta más relacionarse. Personas más tímidas y con quienes la conversación no fluye tanto, pero que pueden destacar de otra manera en reuniones y fiestas…
Desde un punto de vista ya individual, tanto padres, niños, como adultos en general podemos sacar algo hoy de esta entrada.
 
¿Sabías que desde el juego se pueden trabajar numerosas habilidades?
Hoy os aconsejamos el ‘Dobble’. Con él queremos enseñaros cómo un juego es capaz de unir a toda la familia o relacionarte más con amigos. Y a la vez, trabajar aspectos como la atención, memoria, reflejos, la agudeza visual, el reconocimiento de objetos. Además favorece el seguimiento de normas, la paciencia, etc.
Como decimos puede ser útil para cualquier edad, incluso para las personas mayores, ayudándoles a mantener activa la mente, la capacidad de atención y otras facultades que se van deteriorando poco a poco.
Este juego en particular, también lo usan muchos optometristas como complemento para trabajar la oculomotricidad, como son los movimientos sacádicos, las fijaciones, entrenamiento en velocidad de respuesta, figura-fondo y muchas más habilidades visuales.
Cuenta con 55 cartas, más de 50 símbolos, y solamente un símbolo idéntico entre cada carta. Se puede jugar de 5 maneras diferentes y cada partida dura 15 minutos aproximadamente.
Algunos consejos a la hora de jugar con niños:
  • No conviene jugar mucho tiempo seguido, ya que al ser un juego en el que se necesita mucha concentración puede cansar. Ten en cuenta que hay que prestar atención a numerosos símbolos, algunos de ellos de color parecido, que cambian de tamaño… y puede resultar agotador jugar varias partidas seguidas provocando la falta de interés y la falta de motivación.
  • Es común que, por ejemplo, los niños en las primeras partidas se aburran, se frustren o pierdan el interés, al ser un juego rápido y que piensan que es sencillo y no lo es tanto.
  • Hay que aprender a tolerar la derrota y la frustración y no hay mejor entorno que jugando, en casa o con gente conocida.
Hay otros muchos juegos que se han ido uniendo los últimos años a los típicos juegos de mesa o de cartas, que algunos tenemos olvidados en estanterías… El Uno, Time’s up, Jungle speed…
Cualquiera de ellos puede conseguir y contribuir a la diversión, risas, unión y además practicar la actividad cognitiva de una forma que no sea típica y aburrida. Por todo ello, os animamos a que paséis un rato agradable en familia, con los amigos o cuando podáis, y sigáis jugando a juegos como este u otros…
Vuestros hijos, vuestra mente o vuestra autoestima, según el caso, os lo agradecerán. La tecnología nos da mucho pero también nos quita. Y la psicología no es sólo una profesión que trata con enfermedad mental, también previene y mantiene en lo sano.
¿Jugamos?
Miriam Tudela
Psicóloga en las Rozas

Leave a Comment